Seguidores

lunes, 13 de agosto de 2012

CAPITULO 2


- NARRA HAYLEEN  -

Hace apenas ayer que llegamos a Venecia, ocurrieron situaciones extrañas como habernos encontrado dos chicos maravillosos, el hecho de habernos separado ya fue bastante raro pero sin duda la cosa más molesta fue él.

Alexander Wildember reconocido Ingles hijo de un  magnate empresario amigo de nuestros padres y novio de Luu. El es muy guapo. Lo acepto. Además de venir de una buena familia pero ese hecho no garantiza que sea la mejor persona. Es presumido, le encanta el libertinaje por lo consecuente es un irresponsable, casi siempre viaja a donde quiera que vamos pero es la primera vez que nos encuentra tan pronto, a menos que  Luu le haya dicho que íbamos a venir, le encanta conocer chicas y aunque Luu no demuestre celos por ello a mi me parece algo fuera de lugar, yo creo que no debería tener tantas amigas, pero…

- ¡Hola Hayleen! –
- Hola Alex - Interrumpiendo mis pensamientos nuevamente, pero tengo que fingir ya que con su ayuda y la mía Luu  puede olvidar sus preocupaciones y divertirse
- ¿y dime ya tienes algún novio ó consideraras entablar una relación seria con mi amigo Josep? –
- Odio a tu amigo Josep – Odio a su amigo Josep. Es igual de presumido que el y para colmo también es guapo.
- Jaja siempre tan bromista, por eso te quiero Hayleen eres como una hermanita – Termino de decir su frase y me abrazo.
- Pues yo no te quiero –
- Hay  lo ves, siempre tan dulce –
- ¿Dulce? – ¿Porque le pareció dulce? Se lo dije muy enserio pero el siempre cree que bromeo.
- Voy a salir un rato, dile a Luu que ahorita pasó por ella –
- ¿Al fin iras a conseguir un departamento? –
- Si iré a conseguir un lugar donde quedarme y más tarde vendré por mi novia y a molestarte un rato –
- Largo –

Abrió la puerta y salió guiñándome el ojo, siempre que puede me molesta aunque en algunas ocasiones es divertido pero eso no quiere decir que me agrade. Fui a la habitación y al entrar observe que Luu se estaba peinando.

- Hola Hayleen ¿ya se fue Alex? –
- Puf – Me tire en una silla. – Acaba de irse –
- No te agrada verdad – 
- No, claro que me agrada  pero ya sabes le gusta molestarme –
- Que bien -  Dejo el peine y me sonrió. - Me preocupaba que no te agradara, sabes que puedes decírmelo-
- Luu si tú lo quieres me agrada –
Se levanto y fue a abrazarme – Gracias -  Me susurro al oído.
- A es verdad, dijo que vendría en un rato –
- Bueno, ¿que te parece si mientras vuelve salimos? –
- Claro que si –

Me encantaba conocer nuevos lugares, pero me gustaba más cuando Luu comenzaba a disfrutarlo conmigo, cuando sonreía de verdad  tenia una linda sonrisa, ojala sus sonrisas siempre fueran sinceras…

- NARRA LUU –

Se que a Hayleen no le agrada del todo Alex, puedo verlo en su rostro es como si con un plumón permanente tuviera marcado en la frente “no lo soporto” pero es que Alex es muy guapo, al principio comencé a salir con el por pura conveniencia. Entablar una relación con la familia Wildember  seria ventajoso para mi familia pero poco a poco comenzó a agradarme y finalmente mientras la relación avanzo le tome cariño, creo que lo quiero. Si. No tengo duda el me hace sonreír y a veces se pone un tanto extraño, me regala flores, chocolates, me toca melodías y suele tener ese tipo de detalles conmigo. Por cierto, el me ayudo a perfeccionar mi técnica de piano, cuando comenzamos a salir solía pasar las tardes ayudándome con el piano. Claro que el amor a nuestra edad la mayoría del tiempo es algo pasajero. Por eso casi siempre  que estoy con Alex siempre llevo a Hayleen conmigo, me gustaría que ella también encontrara a alguien especial así saldríamos los cuatro juntos pero por ahora mientras Alex no este aprovechare ese tiempo para  divertirme con ella porque… se que ama conocer lugares nuevos

- ¿Luu? –
- Oh, lo siento ¿ya estas lista? –
- Ya, solo te estaba esperando –
- Perdón bueno ya vamos –

Tome mi chaqueta y salimos del departamento, caminamos unos cuantos metros para finalmente llegar a una de esas curiosas canoas, Hayleen lucia muy entusiasmada, siempre sonriente. Le pedimos que nos llevara a la plaza de San Marcos ya que es uno de los principales atractivos de Venecia, era un lugar hermoso, lleno de gente nos contaron que cuando el agua sube se inunda, por suerte no estaba inundado y podíamos hacer todo el turismo que quisiéramos. Las horas transcurrieron dando paso a una profunda noche, no hubo noticias de Alex en todo el día, ni una llamada. Estábamos en nuestro ultimo recorrido del día “El puente de Rialto”…



          
En la entrada del puente había sillas y mesas pertenecientes a una cafetería, ahí nos encontrábamos. Hayleen bebía lentamente su capuchino, yo ya había terminado y quería ir al puente para observar el agua desde ahí… Me levante y le dije que la esperaría a la mitad del puente, no podíamos perdernos de nuevo puesto que ella sabia en donde estaría.
Camine entusiasmadamente: la brisa que atraía el agua era fría. Sentí escalofríos. Llegue a la mitad y gire hacia donde Hayleen, era muy difícil verla y dudaba que pudiera verme ya que carecía de luz pero sabía que ella pronto vendría. Me acerque para mirar hacia abajo  recargando mis  codos el borde, gire a mi alrededor… habían unas cuantas personas, creo que estar sola en ese puente realmente me habría asustado, había una especie de escaloncito en el borde, para ver mejor decidí subirme  inclinándome cada vez mas, casi podía sentir la densa negrura del agua, era tan tenebroso  que me trajo una idea… “Caer desde ahí, a esas horas en esa agua obscura ¿mataría a alguien? ¿El agua estaría tan profunda como se mostraba? ” Me dio miedo pensarlo creo que si pensara en probar algo tan loco como eso definitivamente lo haría de día.

- Ni lo pienses... – Esa voz susurrante en mí oído otra vez… me tomo por sorpresa y más cuando sentí como unas manos se cerraban en mis muñecas.
- Eres… - Quise girar pero al mirar mis pies note que mientras pensaba me había impulsado un poco mas arriba entre las irregulares llanuras del puente.
- Espera un momento te ayudare – Ese chico estaba detrás de mí, cambio sus manos a mi cintura y luego me bajo.
- ¿En que momento llegaste? – Cuando subí al puente podría jurar que no lo vi,  ¿extraña confidencia?
- Llevaba un rato observando como mirabas al abismo –
- ¡No es verdad! – Estaba sorprendida. –  Andy… ¿cierto? –
- Así es –
- Podría jurar que no te vi cuando llegue –
- Eso es porque estabas distraída, si incluso subí contigo el puente –
- Eso no es ¿cierto? –
- Es cierto Luu –
- ¿Como sabes mi nombre? –  ¿Acababa de decir mi nombre!? ¿Como es eso? No recuerdo habérselo dicho
- Ayer escuche a tu amiga decirlo –
- pero si cuando Hayleen llego tu ya habías desaparecido…  Parece que te agrada hacerte el mago-
- No es así, lo que pasa es que te distraes fácilmente, ayer la vi correr hacia ti y como no quise molestar me fui pero mientras me alejaba la escuche decir tu nombre, y ahorita te digo que venia cerca de ti y ni me viste, necesitas que alguien te cuide muy de cerca –  Acerco su mano y me acaricio la mejilla.
- Quizás tienes razón - Dije sonrojada - Pero no pienses que quería arrojarme –
- No lo pensé, pero si seguías escalando pudiste resbalarte –
- Bueno y ayer  yo quería presentarte a mi amiga, creo que eres una buena persona –
- Bien – Sonrió dulcemente

Caminamos juntos hacia donde Hayleen, apenas iba a levantarse cuando me vio en compañía de Andy y se volvió a sentar, ahora me tocaba presentarlos.

- Hayleen… –
- ¡Oh! ¡¿Pero tu eres es chico que estaba ayer con Luu verdad?! – Se dirigió entusiasmada hacia Andy
- Si, soy yo  - Andy jalo dos sillas, una para mi y una para el.
- Soy Hayleen –
- Lo se, Luu menciono tu nombre ayer, yo soy Andy mucho gusto -
- Bueno, al parecer ustedes se han presentado solos – Dije un tanto inconforme.
- ¿Les ha agradado el lugar? –  Pregunto Andy curioso.
- Es muy hermoso – Contesto Hayleen.
- ¿Tu has venido solo? Es decir, ayer estabas solo y hoy –
- No Luu, he venido con un amigo, de hecho aquí viene –

Ambas volteamos sorprendidas mientras Andy pícaramente sonreía en dirección que supuestamente venia aquel amigo, quizás seria tan guapo y gentil como el pero no había nadie ¿que clase de broma?  Hayleen y yo observábamos curiosas la multitud y nada, desilusionadas  decidimos voltear nuevamente a la mesa y ¡ahí estaba! No es posible, ¡en que momento lo hizo! Despreocupadamente a un costado de Andy se había agregado otra silla y en ella se encontraba su supuesto amigo. Me molestaba que hicieran eso ¿como es que aparecían y desaparecían de la nada? ¿Realmente era tan despistada ó estaban jugando con mi mente? Eso no era lo más molesto, lo más molesto era ese chico, el chico que estaba ayer con Hayleen.

- Hola - Menciono despreocupadamente el extraño.
- ¡Hola! Eres tú, pero que increíble esta vez si me tienes que decir tu nombre -   Hayleen parecía feliz de verlo.
- ¿No te lo dije ayer? –
- Eres un mal educado – Le dijo Andy
- Lo siento, me llamo Bill -
- Aunque no es el único mal educado verdad – Andy volteo a mirarme para luego acariciar mi mejilla nuevamente.
- ¿Y porque yo? – Le conteste apenada.
- Pues ayer yo me presente y tú no me dijiste tu nombre –
- Eso es porque… - Note como Bill me clavaba la mirada, eso me molesto.  – Ayer estaba preocupada -
- Yo si me presente ayer a Bill… aunque el no lo hizo -  Hayleen señalo a Bill juguetonamente con su dedo índice mientras le decía eso, él rio, parecía agradarle. Es justo. Si ella aguanta a Alex yo aguantare a Bill en caso de que se hagan amigos aunque me gustaría que solo Andy fuera nuestro amigo.
- ¿Entonces tu eres Luu? – Me pregunto Bill al momento que recargaba sus codos en la mesa mostrando interés.
- Si –          
- Me temo que no te presentaste, creí que ayer fuiste grosera por la preocupación pero realmente parece tu naturaleza - Sonó bastante déspota y con todas las intenciones de hacerme enfadar.
- ¿¡¡Que estas diciendo!!? –  Fue lo único que se me ocurrió decirle en lugar de golpearlo, me irrito nuevamente lo que me hizo apretujar mis dientes…
- Bill, te pasaste – Andy lo miro seriamente.
- Lo siento – Bill se disculpo conmigo pero eso no borra lo que me acababa de decir.
- ¿Luu quieres que vayamos a ver el puente juntas? – Hayleen cambio la conversación, quizás noto mi enfado.
- Creo que es una buena idea – Contesto Bill. –
- Podemos ir con ustedes cierto – La voz de Andy era tan pacifica que no podía negarme. – Se que nosotros ya fuimos pero Hayleen y Bill no han apreciado la vista –
- Claro - Respondí sin pensar. 
-  Gracias por tu amabilidad – Me dijo Bill… aunque no sonó muy sincero – Bueno Hayleen nosotros vamos juntos -  Tomo a mi amiga del brazo y echaron a correr al puente.
- Oiga… -
- Déjalos – Me interrumpió Andy.  – Nosotros iremos juntos – Me tomo de la mano lo que hizo que me sonrojara. - Bill suele ser algo molesto pero es agradable también – Ahora ambos caminábamos juntos al puente.
- Pero es que yo no soy así, es decir  no soy grosera, también soy agradable  pero él… -
- Se que no eres grosera – Me sonrió. – Te conocí ayer y tuve una buena impresión me caes tan bien como a Bill le cae Hayleen -

Llegamos al centro del puente, permanecimos ahí un buen rato, yo platicaba con Andy realmente era interesante y en momentos reíamos, igualmente sucedía con Bill y Hayleen, note que ellos se llevaban bien, no se, quizás aunque no tuve un buen comienzo con Bill el podría ser la persona especial de Hayleen, consecuentemente nos llevaríamos bien. Después nos juntamos los cuatro para tratar de platicar. No funciono. Bill de nuevo comenzó a lanzarme indirectas y yo no me iba a dejar así que por cada que me hacia se la regresaba lo que parecía distinto con Andy y mi amiga. Ellos si se llevaban bien.
Pasaron alrededor de dos horas y la temperatura bajo casi eran las 10 de la noche, el día se había ido volando sentí mi celular vibrar pero no lo conteste. Muy amablemente Andy opto por irnos a dejar hasta nuestro departamento así que volvimos sin problemas pero quizás debí haber respondido mi celular.

- NARRA HAYLEEN –

Ya era muy tarde, Andy resulto ser muy simpático y Bill también aunque por alguna razón tenia sus choques con Luu,  no podían llevarse bien y eso me pareció algo raro, sin embargo estaba feliz por ella. Con Alex no sonreía tanto como lo estaba haciendo ahora con  Andy quizás se acaban de conocer pero parece que se llevan tan bien que gustosamente me alegraría que dejara a Alex al fin y aunque no lo hiciera seria genial que conservara a Andy como amigo.
Nos llevaron hasta nuestro departamento y aunque pudieron dejarnos cerca quisieron vernos entrar a salvo, había algo extraño, una silueta, mas bien estaba Alex en la puerta esperándonos,  mire a Luu y su reacción no era la mejor, estaba sorprendida ó nerviosa, Alex se acerco rápidamente.

- ¿Donde estaban? – Nos pregunto ignorando por completo la presencia de Andy y Bill, seguidamente sonrió.
- Sabes que Hayleen quería ver la ciudad – Le contesto Luu calmadamente
- ¿Y quienes son? No parecen guías de turistas – ¿Lo que estaba viendo eran celos por parte de Alex hacia Luu?  Ó quizás se vio amenazado ante la idea de que Andy llegara con Luu y ciertamente fuera mas agradable y guapo que el.
- Andy, gracias por todo pero ya pueden irse – Luu se veía apenada, ni siquiera fue capaz de mirar a Andy a los ojos cuando le pidió que se fueran.
Andy se vio en un intento de acercar su mano hacia el rostro de Luu cuando Alex la tomo de la mano llevándosela hacia el departamento, la actitud de Alex no fue intimidante en lo mas mínimo, pero su acción quiso dejar en claro que Luu le pertenecía.
- Lo siento pero ahora tengo que entrar – Me disculpe con ellos
- Quien era ese tonto… - Me pregunto Bill…
- El… los acabamos de conocer pero se los diré, el es el novio de Luu –
- Creí que… - Susurro Andy
- ¿Que creíste?- Me intrigo un poco lo que dijo…
- Nada, nosotros ya nos vamos – Se apresuro a responder Bill – Nos veremos pronto –
Se dieron la vuelta para retirarse, yo gire y corrí hacia el departamento. Al entrar vi como Alex abrazaba a Luu… parecía que todo estaba bien, le dio un beso en la mejilla y luego tomo su abrigo.
- Ya me voy Hayleen, cuida a Luu sabes que es mi novia –
- Claro… - Respondí un tanto desanimada.
- Creo que deberías decirle a tus padres que ya tienes novio aun así dile al amigo de tu novio que no intente nada con Luu – Que tonto, no puedo creer que sacara esas conclusiones  ellos solo son amigos, así como el puede tener amigas nosotras tenemos amigos también, eso no es malo. Salió y pude escuchar como un auto aceleraba.

- Hayleen... –
- ¿Que paso? ¿Todo bien? –
- Si pero cree que Bill es tu novio jaja –
- Que divertida ¿tu le dijiste eso para zafar? –
- No, el saco sus conclusiones, pero le dije que eran amigos de antes si le digo que los conocimos ayer segurito compra boletos de avión para irnos –
- ¿Bueno pero no te hizo sentir mal? –
- Pues me dijo que había reservado un restaurante porque nos iba a llevar a presentarnos con sus amigos-
- ¿Enserio!? –
- Si, tendremos que ir mañana –
- ok no me molesta –
- Hayleen quiero preguntarte… ¿te gusta Bill? –Su pregunta me tomo por sorpresa. 
- Pero que dices, lo conocí ayer aunque no niego que es guapo y a ti... ¿Andy, te gusta?
- Es guapo jaja ademas yo estoy con Alex -
Esa fue su respuesta pero y si no fuer asi...

- NARRA ANDY –

Quizás este hotel esta un poco alejado, difícilmente se observa el departamento de Luu y Hayleen desde esta altura, ellas son muy lindas en cuanto a su personalidad y no solo eso, son muy hermosas pero ¿porque nos alejamos tanto tiempo? Ni siquiera fue mucho… ayer tenían 6 años y ahora Luu incluso tiene novio, eso no debía pasar.

- ¿En que estas pensando? -  Bill se acerco con una copa de vino para luego sentarse a un costado de mí.
- En lo molesto que te portaste hoy –
- ¿Molesto yo? ¡Ayer viste como me trato, todavía de que le llevo a su amiga a salvo ella me culpo de todo! –
- Pues nosotros las separamos  – 
- Eso no lo saben, lo normal es que me hubiera dado las gracias antes –
- Deja de ser grosero porque te puedes molestar después –
- ¿Porque debería? Me estoy divirtiendo me encanta como se enoja  -
- Tenemos que cuidarlas – Miro a Bill. - ¿Qué rayos tomas? Ni siquiera te sabe –
- Es el mejor vino y muy caro además su color es interesante  – Mordió sus labios y luego dio un trago.

                          

domingo, 5 de agosto de 2012

CAPITULO 1

- NARRA LUU –

No puedo creer que mis padres no me hayan llamado, no puedo creer que no les interese que destino escogió su hija para vivir esta vez, no puedo creer que piensen que soy mayor de edad, pero aquí, en otro inútil intento de llamar su atención, estoy nuevamente viajando con mi querida amiga ¿Qué haría yo sin ella? Creo que mi pequeña felicidad se vendría abajo. Todo comenzó cuando cumplí apenas 6 años de edad, nuevamente estaba sola con la única atención proveniente de la niñera y algunos empleados de la casa pero mis padres, como siempre, no se encontraban. Estaba harta de esto no quería sus costosos regalos, no quería clases en casa solo quería alguien con quien compartir, alguien que no tuviera que sonreírme solo por que era su trabajo, como en el caso de mi niñera, quería alguien que realmente me entendiera y como era de esperarse, por parte de la insensibilidad de mis padres… ese día me enviaron el mejor obsequio que pude haber recibido. Una amiga. No, no fue mi imaginación, me levante como de costumbre y en mi cuarto había una enorme caja, no quería molestarme en abrirla pero había algo inusual en este obsequio, algo que mis padres nunca enviaban con el paquete, había una carta, una nota, solo letras, la abrí desinteresadamente y comencé a leer la perfectamente cursiva letra de mi madre  - Querida Luu tu padre y yo te amamos y como sabes por esa misma razón hacemos todo lo posible porque no te falte nada, desgraciadamente no podemos ser esas personas con quienes compartas tu tiempo ni tus momentos mas especiales, tenemos muchas ocupaciones y actualmente estamos negociando en Escocia con unos empresarios, tampoco podemos darte un hermanita, ya que como sabes un bebe requiere cuidados y tiempo, entenderás que no puedo dejar mi trabajo ni mucho menos tu padre,  así que acepta este obsequio  con mucho amor por parte de nosotros. Te amamos hija -   Un enorme obsequio para una enorme disculpa pensé en ese momento, mire hacia arriba y había un gran cordón, la caja no parecía estar sellada, supuse que con un tirón se vendría abajo, jale un silla, me trepe y tire… las paredes de la caja cayeron y ahí había algo que ciertamente no me esperaba, ¡estaba atónita! ¿de verdad fueron capaces?  ¡Me enviaron una niña! La pequeña me miro igualmente asombrada y me extendió otra carta. La tome con temor y continúe leyendo - Así es Luu… adoptamos a esta pequeña, son de la misma edad por lo que podrán crecer juntas y compartir todo juntas,  su nombre es Hayleen y de ahora en adelante es tu hermana adoptiva, puedes considerarla tu amiga o tu hermana pero sabes que las amigas siempre se llevan mejor, regresaremos a casa dentro de 6 meses. Cuídense. -  Doble la hoja y la arroje al suelo,  supongo que con tanto dinero criar a otra hija no les es  problema. Esa niña tenia el cabello castaño y unos hermosos ojos azules que claramente opacaban mis verdes ojos, la observe detenidamente, ambas éramos de piel blanca, ambas teníamos el cabello ondulado y largo solo que el mío era rubio, si nos vieran juntas dirían que realmente somos hermanas… ambas delgadas muy parecidas, mis padres habían escogido bien.
Pronto mi vida cambio, desde ese momento al fin tenia alguien con quien compartir, alguien especial, pronto las clases en casa se hicieron divertidas, comenzamos a tocar instrumentos, la enorme casa se convirtió en un cancha de juego y el jardín era nuestra jungla. Teníamos una vida prácticamente normal hasta que algo extraño sucedió…
Allá en california nuestra casa se hallaba un tanto alejada de la cuidad, en donde nos encontrábamos claramente se podía aprecia un bosquecito a unos 100 metros de la casa, casi no había gente la distancia entre la próxima casa era de unos 30 metros… cabe mencionar que cada casa era enorme así que un día, decididas, quisimos explorar, prácticamente la idea fue mía ya que Hayleen iba un poco temerosa. Salimos como a eso de las tres de la tarde, corríamos imaginándonos con coronas, vestidos y baritas mágicas, llevábamos una caja de gises con los cuales pintábamos puertas en los arboles imaginando pasadizos, todo era un mundo de fantasía pero algo cambio las cosas…


       
¡Perdí a mi mejor amiga!… la perdí de vista, fue muy rápido… me había prometido cuidarla, gire y al otro segundo ya no estaba ¿Qué haría yo sin ella? Ella simplemente complementaba mi solitario mundo, no lo resistiría, la llame a través del denso bosque, cada vez me adentraba más y mas, corría el riesgo de perderme si continuaba así que decidí regresar corriendo a casa y avisarle a todos.
Pasaron 2 días… no la encontraban, se organizo un equipo de búsqueda  que se dispuso a recorrer el bosque hasta los lugares mas recónditos. No apareció. Yo estaba triste llorando en mi habitación había sido mi culpa, yo era quien quería salir de la casa a escondidas, si no fuera por mi no hubiésemos salido y ella estaría bien, me arrincone en mi armario y desee desaparecer, escuche que entraron a mi habitación – Ya les dije que no quiero comer – Grite enojada, cuando momentáneamente la puerta se abrió y allí estaba…  mi querida amiga, la que mas adoraba, me levante y la abrace le pregunte donde había estado, y ella me respondió – con sílfide - ¿sílfide? Pero que significa eso la abrace y le pedí perdón por obligarla a salir. Mas tarde bajamos juntas, todos se sorprendieron ¿Cómo es que nadie la vio entrar?  Su ropa estaba rota y llena de tierra nuevamente le preguntaron a donde había ido, al parecer Hayleen no tenia idea de que había estado extraviada dos días, le parecieron minutos, ella simplemente no tenía idea. Después de eso me contaba cosas increíbles, demasiado irrealistas, con el tiempo deje de creerlas y llegue a la conclusión de que quizás se cayo y se golpeo la cabeza por eso imaginaba cosas pero fuera de lo que le haya pasado prometimos cuidarnos la una a la otra, así tomadas de la mano jamás nos separarían de nuevo…




- NARRA HAYLEEN –

Nuevamente aquí estamos, en otro avión, viajando otra vez. Hace 11 años que llegue a la casa de Luu, tenia miedo, en el orfanato ni siquiera vi a las personas que me adoptaban pero en cuando cruce mi mirada con esos destellantes ojos verdes supe que seria muy feliz, somos hermanas adoptivas pero preferimos decirle a todo el mundo que somos amigas ya que… las amigas son para siempre y su relación es mejor, nunca nos hemos peleado y creo que nunca lo haremos aunque a veces Luu parece distraída como en este momento, desde que abordamos el avión no ha dicho una sola palabra…
- Luu… ¿te pasa algo? –
- ¿Mande?  - Lo sabia,  nuevamente estaba vagando por su mente… me pregunto ¿que pensaba?
- Nada solo creí que- Entrelace mi mano con la suya -  faltaba esto… -
- Cierto… no quiero perderte de nuevo - Me sonrió. - Pero ¿estás emocionada por visitar Venecia? Dicen que es un lugar muy hermoso -
Al parecer no había olvidado el incidente que tuvimos cuando éramos pequeñas, siempre ha dicho que es su culpa aunque yo no recuerdo haber pasado tanto tiempo con esa criatura, quizás en eso estaba pensando…  - Debe serlo – Le respondí finalmente.
Otra vez miro a través de la ventanilla yo sabia que solo estaba fingiendo, no le interesa conocer Venecia, puedo notar que en su otra mano tiene el celular esperando que al bajar aparezca la tan ansiosa llamada de sus padres, es así en cada viaje, pero ellos nunca nos llaman, a veces ni se dan cuenta de que hemos salido de viaje, simplemente ellos siguen regresando a la casa como de costumbre 2 veces al año siempre es a mediados de julio y en navidad y es cuando les platicamos los lugares que hemos visitado, aun así, Luu siempre guarda la esperanza de que un día llamen a la casa y no nos encuentren y así  ellos nos llamarían a nosotras. Creo entender como se siente ya que son sus padres biológicos, es de esperarse que quiera su atención lo que en mi caso es muy diferente ya que no soy su verdadera hija. Estoy agradecida con ellos pero mi familia es y siempre será solo Luu ya que ella ha sido la que siempre ha estado a mi lado, por ese motivo la apoyare y  acompañare a donde quera que vaya y cuando quiera ir.
- Hayleen ¡mira, mira! -
- ¿Que? – Bruscamente me saco de mis pensamientos, me acerque a la ventanilla para observar
- Ya estamos aquí… no podemos irnos sin subirnos a esas canoas -
- Lo se y vamos a comer toda la comida rara que veamos – Me uní a su festejo
- Jaja - Rio olvidando por un momento la verdadera razón por la cual estaba aquí.
- ¿Iremos a un hotel ó…
- Rentamos un departamento creo que será mejor – Menciono antes de que pudiera terminar mi frase
- Si… y pedimos un piano y un violín. Añadí
- ¿Quieres que toque verdad?
- Sabes que siempre es así - En ocasiones tengo pesadillas y lo que me ayuda a olvidarlas siempre es la hermosa melodía de piano que Luu toca.  
- Entonces será así… lo difícil siempre es el primer día – ahora lucia mas contenta pero… ¿Realmente lo era? No, ponía como excusa el alojarnos y parecer concentrada con ello para que yo no me diera cuenta de que en realidad en este, el primer día superaba el hecho de que sus padres no llamarían.
- ¿Cuanto tiempo nos quedaremos?- Quise saber, a veces no se cuanto tiempo planea quedarse, todo depende del lugar que visitamos y si es de nuestro agrado
- Para empezar… ¿1 mes? -
- Esta bien…

- NARRA LUU –

Hayleen se encargo demasiado rápido del departamento, como siempre es brillante creo que ella seria la más adecuada para heredar la compañía de mis padres pero mis padres ya tienen todo planeado…
- ¡Vamos apresúrate! – Hayleen me grito con una vocecita irritante 
- Ya voy -  No solo era rápida encontrando hospedaje, también era muy rápida caminando
- ¡Te espero del otro lado del puente! –
Solo había dos opciones o quería conocer la ciudad hoy mismo o se dio cuenta del que traigo el celular en la mano y quiere distraerme pero dijo algo ¿Puente? ¿Qué puente?  Levante la mirada… y ella corría a través de el… Qué raro, no lo vi cuando caminamos hacia acá pero algo no estaba bien, acelere mi caminar y comencé a correr detrás de ella tenia un presentimiento extraño. Una corazonada. Iba a cruzar el puente pero no pude ver mas… sentí como una fuerza inmensa me sujeto evitándome avanzar, caí al suelo pero algo me protegió, abrí los ojos y lo primero que vi fue como una carreta a gran velocidad ocupaba el espacio restante entre el puente y yo ¿pero donde esta Hayleen?  Se suponía que estaba cruzando
- ¿Estas bien? – Una voz proveniente de mis espaldas interrumpió.
- Si – Le conteste mientras observaba como la carreta se alejaba, mire del otro lado del puente pero Hayleen no estaba.
- ¿Casi eres arrollada por esa cosa y sigues distraída? – Esa ultima pregunta tenia algo especial… pude notar preocupación… como si este extraño me conociera. – Hola – Dijo al notar la ausencia en mi rostro.
- Perdón pero mi amiga Hayleen – Me levante, creí que desde el suelo era fácil perderla entre la gente pero ¡no estaba! Se había esfumado, solo habían tres personas… no puede ser, la había perdido de nuevo, no me lo perdonare jamás.
- Pues parece que del otro lado no hay nadie –
- solo que… ¿cambiara de rumbo? – me pregunte a mi misma
- Quieres que te ayude a buscarla – Al parecer esta persona mostraba más interés del necesario.
Envuelta en preocupación me gire rápidamente. - Si no es mucha moles… - Dios mío… ni siquiera termine mi frase, con toda la conmoción no había puesto atención a la persona que estaba hablando conmigo, decir, que era simplemente guapo se quedaba corto para describir la radiante belleza que poseía aquel joven lustrado delante mío, el era demasiado alto para mi corta estatura, delgado, de tez blanca como la nieve, cabello largo y negro, sus hermosos ojos azules contorneados de sombra negra  me observaban con un profundidad atrayente, su rostro parecía de una estatua tallada en mármol, sus labios perfectos adornados con un piercing parecían tan suaves y lucían tan rosados ¿era real? ¡Era una belleza sobrehumana! Si, esa era la palabra correcta, ahora que lo pensaba mejor su voz era… completamente atrayente y seductora, después percibí el delicioso aroma que emanaba de su ser, era fresco y de alguna forma reconfortante sin darme cuenta me había quedando observando cada detalle de su ser…
- ¿Que estas pensando? – me sonrió mientras yo; Estupefacta, no dejaba de observarlo
-  Emm – Volví a colocar los pies sobre la tierra. Y mi preocupación volvió – Nada, solo que tengo que encontrar a mi amiga – Le dije finalmente
- Bueno vamos… - Me extendió la mano para que avanzara delante de el
Cruzamos el puente y luego nos detuvimos – A la derecha o a la izquierda. – Me pregunte a mi misma sin darme cuenta, en voz alta.
- Por mi esta bien – Me sonrió dulcemente.
- Bien – Comencé a caminar hacia mi izquierda y a mirar por todas partes…
- Por cierto… me llamo Andy –



- NARRA HAYLEEN –

Como era posible, que forma tan lenta de caminar, cruce el puente y doble en la primera esquina, di unos pasos, creí que Luu me seguía pero ya no escuchaba su voz diciéndome que esperara. Al girar no vi a nadie, juraría que acababa de pasar por ahí, sin embargo en su lugar había un pared,   ¿me abre confundido? quizás estaba paranoica, tenia que encontrar a Luu, se que no le hará gracia que me esconda de esta manera… ahora ¿hacia donde estaba ese puente?  - ¡ahh! –. Caí de bruces. Levante la mirada y casi en mi rostro había una mano extendida
- No querrás que la sujete con los dientes – Reí irónicamente
- Jaja lo lamento – Agacho un poco mas su mano
Al tenerla lejos de mi cara pude ver su rostro y lo que vi fue… ¿un sueño? ¿Un producto de mi imaginación como la pared que apareció de la nada en la calle? Su simple belleza era mejor que la de cualquier modelo que haya visto jamás, en la vida pude imaginarme a alguien tan hermoso, su piel pálida hacia resaltar aquellos hermosos ojos marrones que yacían ocultos detrás de unas largas pestañas y unas sombras de negro intenso, unos labios tan rosados, una nariz tan fina y perfecta al igual que cada facción de su rostro; usaba una especie de gabardina roja hecha de un parecido material impermeable tan resaltante al hacer contraste con su playera y pantalón negro, solo basto verlo acomodar un mechón suelto de su cabello negro y lanzarme una bellísima sonrisa para embriagar todo mi ser quedándome ahí anonadada delante de el sin saber si quiera si el tiempo seguía corriendo o se había detenido…
- ¿Quieres quedarte ahí? –
- Por supuesto que no -  Dije apenada finalmente tomando su mano. Creo que se dio cuenta de como lo miraba.
- ¿Y que hace sola a estas horas en un callejón como este? – Agrego mientras me levantaba
- Eso me pregunto… creo que me he perdido y lo mas importante no veo a mi amiga por ninguna parte.
- Te ayudaría pero estoy muy ocupado – Dijo alardeando
- Pues que amable – Me pareció un poco molesto de su parte pero trate de sonar amable, después de todo me ayudo a levantarme. – Bueno entonces continuare – Gire dispuesta a caminar
- ¡Espera!... solo bromeaba – Una sonrisa divertida se dibujo en su rostro –. Te ayudare a volver. – Tomo mi mano y comenzamos a caminar.
- Espera extraño… por más guapo que seas creo que debo saber tu nombre –
- Jaja eres graciosa…  mejor tu dime el tuyo y al final yo te diré el mío – Ese trato no me agrado del todo  pero decidí decírselo
- Soy Hayleen – 
- Hermoso nombre para una hermosa chica -  Sonrió. ¿Por qué tuvo que decir eso? Mis mejillas ardían, me desconcentre por un momento y luego recordé que Luu quizás estaría muy preocupada
- ¿Gracias pero podríamos caminar mas deprisa? – mi voz sonó temblorosa
- Te vez asustada –
- Lo estoy… -
- No te preocupes – Comenzamos a correr…



- NARRA LUU –

Obscureció demasiado rápido, mi miedo aumentaba, sin darme cuenta había empalidecido, era mi deber encontrar a Hayleen pero creí estarle robando su tiempo a Andy… Hace unos instantes me pregunto como es que lucia y le describí la ropa que estaba usando, así seria más fácil, estaba ciendo demasiado amable ó cortes, alomejor quería irse así que decidí preguntarle
- Andy… –  Dije con la mirada distante sin dejar de caminar
- Ese es mi nombre – Parecía estar haciendo esto gustosamente, no parecía molestarle en absoluto
- Si tienes algo que hacer… -
- Oye… - Me detuvo sujetando mis hombros. - Dije que te ayudaría, después puedo desaparecer si quieres–
- No quería sonar así, estoy preocupada -
- Cuando te pregunte como venia tu amiga dijiste que llegaron hoy, ¿y si te pierdes? – No dije nada. – Solo hazme un favor,  no camines tan rápido. –

- NARRA HAYLEEN –

No, no, no ¿donde es? Mi instinto me dice que el puente no esta en esta dirección, sin darme cuenta solté su mano y comencé a respirar un tanto rápido.
- Tomemos un descanso –
- ¿Qué? No, debo encontrar a Luu -
- ¿Así se llama tu amiga? – Me detuvo y me sentó en la banca que se encontraba fuera de un local por el cual pasábamos.
Pasaron como 15 minutos y el simplemente no se levantaba. – Oye de verdad aprecio que me ayudes pero se hace cada vez mas tarde, continuare sola –
- Te llevare directo con tu amiga, no te preocupes – Estaba muy tranquilo
- No te ofendas pero… creo que cada vez me alejas más, no recuerdo haber visto este rio antes, por donde estaba el puente había mas pavimento –
- Siento haberte asustado – Se levanto. – te llevare directo con tu amiga –
- ¿Qué estaba diciendo? – Tomo mi brazo y camino. No, mas bien corrimos otra vez pero el parecía guiarme, dimos unas cuantas vueltas y como por arte de magia la vi, ahí estaba Luu mi querida amiga, lucia algo despistada pero me sentí muy aliviada de verla ¿pero como lo hizo? Se lo preguntaría luego… había algo mas, a Luu parecía acompañarle alguien, un chico de largo cabello, quise ver su rostro pero alguien cruzo detrás de ellos y en un parpadeo el chico no estaba… Quizás lo alucine no me importo. Corrí arrastrando al extraño conmigo, lo solté y brinque para finalmente abrazar a Luu.
- ¡Oh por dios! – Giro asustada
- ¡Aquí estoy…! – le dije con culpabilidad
- ¿Hayleen donde estabas…? – Dejo de abrazarme y luego miro al extraño quien seguía detrás mío sujetándome la chaqueta. – ¿Quien eres? – Le pregunto un tanto irritada.
- Creo que la distraje demasiado – Dijo él
- ¿Estas loco?  Creo que ni siquiera te conoce – Al parecer hice preocupar mucho a Luu, estaba siento un poco injusta
- Perdón señorita, ¡pero yo no fui quien la perdió de vista! – El extraño comenzaba a levantar la voz… creo que se había ofendido o molestado
- Solo vete – Le dijo Ella a él y cuando me di cuenta el ya se estaba yendo
- Luu lo siento… pero no crees que fuiste… -
- ¿Exagere Hayleen? Creí que podría pasarte lo de hace 11 años -
Comencé a reconsiderar las cosas, el cielo ya estaba obscuro, y creo que yo abría reaccionado igual, solo desearía poder disculparme con… O.O ¡opps, ni siquiera le pregunte su nombre! Bueno, no lo volveré a ver así que no importa.
- Hayleen hay alguien que… - Giro como buscando a alguien
- ¿Qué pasa Luu? –
- Es solo que… un chico… me estaba ayudando a buscarte –
- ¡oh! ¿Era alto, de cabello largo? – Su expresión me indico que había acertado
- ¿Viste a donde se fue? –
- Vi a alguien contigo de lejos pero de pronto ya no lo vi –
- Que raro, era muy amable… vamos al departamento ¿si? ¿Tenemos que ir en un taxi acuático? – Se veía fatigada.
- Bueno, el departamento no esta en el centro de Venecia así que podemos tomar un autobús – Baje la mirada y vi que algo brillaba en la bolsa de su pantalón. – Creo tu celular… -
- ¡oh! – Contesto entusiasmada. – ¿Hola? Oh bien amor…
Mi expresión se volvió seria. Al parecer su novio Alex ya la estaba fastidiando…

BUENO HE AQUI EL PRIMER CAPITULO, LA FORMA DE ESCRIBIRLO ES UN POCO DIFERENTE A LA DEL NUESTRO OTRO BLOG  http://behind-your-dreams.blogspot.mx/  PERO IGUALMENTE TRANSMITE UNA FANTASTICA HISTORIA. DEJEN SUS COMENTARIOS

ONCE UPON A TIME

- PROLOGO -

El viento era tan gélido, todo se encontraba inmerso en un mar absoluto de obscuridad, corríamos tomadas de la mano ¿miedo? A ser atrapadas quizá, pero… ¿Por qué, cual era el motivo? Solo seguíamos corriendo viendo pasar aquellos abrumadores arboles ya sin hojas los cuales parecían sacados de una historia de terror - ¡cuidado! - grite al ver aparecer de la nada a aquella criatura irreal, comenzó a correr detrás de nosotras, poseía un cuerpo bastante robusto y una apariencia agresiva al cual le acompañaba una bestia peluda a cuatro patas de colmillos afilados y hocico babeante – ¡no te detengas! –  repetí mientras mis propias esperanzas se desvanecían, comenzaba a hiperventilar, el olor del bosque húmedo me asfixiaba, cuando de pronto apareció esa voz… aquella voz nos decía que todo estaría bien y de ella nos sujetamos para seguir huyendo. 
La obscuridad comenzó a tomar forma delante de nosotras en lo que parecía un especie de túnel que ahora conducía a una salida, el pasto seco resonaba a medida que nuestros pasos se aceleraban - ¿Quiénes son ellos? Nos preguntábamos, aquellos dos jóvenes que se hallaban lustrados frente a nosotras de una belleza sumamente ¡imposible! No sabía si ellos querían realmente ayudarnos o solo seria una trampa, pero lo que si sabía es que ellos eran lo más aproximado a nuestro mundo humano y los únicos que se hallaban a la salida de aquella negrura.