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jueves, 11 de octubre de 2012

CAPITULO 4


- NARRA LUU –

¡Maldito Bill no puedo creerlo! ¡Sabia que no estaba imaginándolo realmente estaba ahí! ¿Pero como lo aria admitirlo?.
Caminamos por un rato y ahora nos encontramos en una placida cafetería, Andy y Hayleen se llevan mejor de lo que pensaba mientras yo… yo...  ¡josh! Maldito Bill no quiere admitirlo, luego de  mencionar mi vestido rojo no me contesto nada mas, prácticamente me esta ignorando y estoy comenzando a molestarme. Estar aquí es incomodo,  después de todo esta cafetería esta en un centro comercial  mejor iré a buscar el abrigo mientras ellos tres platican. Me levante  y enseguida todos me miraron.

- ¿Pasa algo Luu? -  Andy me hablo amablemente como siempre.
- No nada, solo… mientras están aquí voy a comprar algo –
- Bueno yo termine mi bebida, te acompañare –
- No, voy y vuelvo pronto – ¡¡Rayos!!, Andy estaba platicando muy a gusto con Hayleen, no quiero arruinarlo.
- ¿Luu no quieres que yo te acompañe?  - Ahora Hayleen quería venir, aunque aprovecharía para contarle sobre Bill pero… creo que eso puede esperar a la noche.
- Iré yo –  Bill termino su bebida haciendo molestos ruidos con la vajilla del vaso y luego se levanto.
- No gracias prefiero ir sola - Le conteste a regaña dientes.
- Estoy tratando de ser amable –
- No quiero ir contigo –  Le dije olvidando por completo que Andy y Hayleen nos miraban.
- Luu dijiste que eras una persona amigable – Ahora Andy me atacaba.
- Lo soy pero… - Mire a Bill con enojo, realmente me hacia quedar mal a mi siempre. – Está bien vamos -  
Avance y antes de voltearme mire a Hayleen quien me sonrío al ver que iría con Bill.  No se, a lo mejor quien le gusta es Andy.

15 minutos pasaron. Paseábamos  por las diferentes tiendas de ropa, trataba de encontrar el abrigo más caro y mas elegante para que la mentira funcionara con Andy. Bill solo me observaba pero no decía nada ¿me observaba? Realmente no miraba nada de la tienda, mantenía su mirada tan penetrante fija en mí, comenzaba a incomodarme pero no quería ser yo quien le hablara. Caminamos otro poco hasta un mostrador con mucha joyería, la chica encargada me mostro algunas y yo las levantaba mostrándome interesada a ver si lograba que Bill volteara a ver lo que sostenía. Pero no funciono. Estuve a punto de gritarle que dejara de verme cuando de pronto…

- Debe estar muy enamorado – La chica del mostrador “a quien le brillaron los ojos” cuando vio a Bill hablo, quizás quería captar su atención.
- No es lo que crees – Le conteste y Bill no dijo nada… pareciera que no la escucho.
- ah bueno… desde que llegaron solo la mira a usted y pensé, pero realmente es muy guapo –
- Bueno creo que es tiempo de irme – La conversación era incomoda, le entregue los collares y avance. 


Bill no miro a la chica ni por un momento, ella casi casi se le declaro. Bueno no. Pero al menos si un chico dice que soy linda le regalaría una sonrisa, sin en cambio el no dijo nada y solo continuo  siguiéndome. Llegamos a otra tienda donde los precios aumentaron considerablemente, vi un abrigo y era el perfecto, se veía bastante costoso así que decidí comprarlo.  En la caja lo envolvieron y me extendieron la bolsa  – ¿pagara en efectivo? – me pregunto la chica al momento en que la sostuve en mi mano  - No – Le conteste mientras con mi mano izquierda sacaba mi cartera, mande las asas de la bolsa hasta mi muñeca para poder usar las dos manos y sacar mi tarjeta de crédito pero Bill me quito la bolsa mostrándose caballeroso, yo solo lo mire con enojo y le extendí mi tarjeta a la chica de la caja, esta se cobro y me extendió un ticket. Ahora si podíamos volver. Di unos cuantos pasos lejos de la caja y gire hacia Bill, le extendí mi mano para que me regresara la bolsa  pero el no hizo nada, trate de quitársela y este se hizo para atrás. Quería gritarle  pero entonces ya le habría hablado yo primero y no quería hablarle, hice un nuevo intento  y otra vez falle, tenia que ser más rápida, esta vez trate de quitarsela avanzando dos pasos, la vi cerca y en un momento estaba arriba. Por mas que saltara no la alcanzaría, solo conseguiría romperla y Bill no mostro expresión alguna lo que me hacia enojar mas.

- ¡Dámela ya! – Le grite al fin y algunos del lugar me miraron sorprendidos, no quería hacerlo, no quería perder pero él realmente me enfadaba. Al fin cambio su expresión y me sonrió.
- Me preguntaba cuanto mas durarías sin dirigirme la palabra -  ¿Acaso era lo que estaba esperando? ¿Que le hablara?  
- Yo me preguntaba cuan molesto puedes ser – Le dije furiosa.
- ¿Porque estas tan enojada? Yo que amablemente me ofrecí para acompañarte –
- ¡Tu…! – No supe que decirle y solo respire profundamente.
- ¿Yo que? –
- Tú comenzaste a ignorarme primero, ¡desde antes de llegar aquí, desde que estábamos en la cafetería! –
- ahh ¿estabas enojada porque no te preste la atención suficiente? –
- No puedo creerlo… -

Lo mire directamente, hirió mi orgullo, me enoje porque no quiso admitir lo del restaurante y el saca esas conclusiones ¡tontas! Le sonreí y en un momento <<paz>> le di una patada en la espinilla  -ahh- exclamo mientras se agachaba. Se que la plataforma de la zapatilla es bastante dura y una patada con todas mis fuerzas debió doler, hasta a mi me dolió. Le arrebate la bolsa ahora que estaba agachado y me fui dejándolo ahí con sus quejidos. Llegue asta donde  Hayleen y Andy,  ellos parecían bastante bien.

- Hayleen, yo creo que te espero en la casa – Llegue toda agitada.
- ¿Que porque? – Ella se levanto.
- ¿Donde esta Bill? – Andy parecía sospechar.
- El esta… - Gire y vi que venia furioso caminando a pasos acelerados hacia donde nos encontrábamos.
- ¡Oye! – Me grito al llegar y me sujeto del brazo bastante molesto.  - ¿Por qué me hiciste eso? –
- ¿ah… Ahora si tienes mas expresiones? – Le dije con sarcasmo.
- ¿Que paso aquí? – Pregunto Andy.
-  ¡Pasa que ella me pateo! -  Contesto Bill molesto llamando la atención de todos en la cafetería.
- Suéltame – Le dije disminuyendo mi voz.
- ¡Me vas a pedir disculpas! –

Baje la mirada y no se, como que mi pie se movió a voluntad propia pateándolo de nuevo en la otra pierna, fue en ese momento que se quejo cuando me zafe y eche a correr. Rayos si que era veloz  y Andy bastante rápido para detener a Bill antes de que me correteara,  al salir, vi que venia un bus y me subí en el sin fijarme que era lo que decía. Al menos escape de ellos ya gastare el tiempo buscando el camino de regreso pero por lo mientras quiero terminar el recorrido.

- NARRA HAYLEEN –

Es increíble que vayan solos y terminan peleándose, es extraño ya que cuando veníamos hacia acá parecían platicar muy a gusto y de pronto eso ceso  ¿que abra pasado? Y lo mas importante ¿a donde se fue Luu?, Salí corriendo detrás de ella pero la perdí, ella realmente es muy veloz. Saque mi celular y comencé a llamarle pero no contestaba.  Ahora no se donde buscarla, no creo que haya vuelto a la casa pero creo que al menos yo debería volver.

- NARRA ANDY –

No encuentro a Luu y todo es culpa de Bill, se que el tuvo la culpa aunque no quiera decirme exactamente que es lo que hizo pero he de decir que Luu tiene una fuerza increíble jaja realmente contuve mi risa cuando la vi patear a Bill tan intrépida. Bueno eso no es importante ahora, sino ¿a donde se metió? Esta ciudad es peligrosa para ellas seria peligroso si se encuentra alguna criatura y no estamos cerca.

- ¿De que rayos te ríes? -  Por un momento olvide que Bill estaba aquí.
- Creí que había dejado de hacerlo – Reí descaradamente en su cara.  
- Esa ingrata me las va a pagar, no le perdonare haberme tratado así –
- Deja de fingir Bill se que tuviste la culpa –
- Yo solo quería jugar un poco y ella se exalto demasiado –
- Tus juegos no son divertidos –
- Para mi si Andy, es solo que tu eres un aburrido -
- Anda con Hayleen yo buscare a Luu –
- Por mí que se pierda –  Por muy enojado que estuviera no podía permitirle decir tantas patrañas.
- No digas estupideces, ¡debes cuidarla! –
- Estoy muy enojado con ella –  Se cruzo de brazos.
- Entonces ve con Hayleen yo encontrare a Luu – Comencé a correr mas rápidamente cuando Bill me detuvo.
-  ¡Espera!... yo… yo cuidare de Luu –
Hizo un gesto extraño, ni siquiera me miro y se me adelanto para buscarla. Quizás comienza a entender.  

- NARRA LUU –

Me encontraba en una especie de explanada donde habían bancas y una fuente, preferí sentarme en la orilla de la fuente y dejar la bolsa del abrigo a un lado,  la verdad no se donde estoy. Para tratar de olvidar lo sucedido llame a mis padres, creo que no fue buena idea. Hace unos momentos, escuche la voz de mi papá mientras la secretaria le informaba sobre mi llamada – Estoy muy ocupado – fue lo único que le escuche decir antes que me dijeran que no estaba, a mi nunca me atendían sin en cambio a Alex al menos le saludan, aunque sea breve, aunque dure poco, pero a mi no.
Mi madre esta enamorada de los conciertos de piano, aprendí y a pesar de ello nunca se ha detenido a escucharme a mí ¿porque soy tan insignificante para ellos?  Eso es lo que pienso. Mis lágrimas comenzaron a caer, rayos no quería que me vieran pero era inevitable, trate de ocultar mi rostro con mi cabello pero aun veía el suelo cuando algo me sorprendió. ¡¡¡Era una sombra!!!! Se veía parada en la fuente donde yo me encontraba sentada, justo a mi lado,  pero media 10 cm aproximadamente ese gorro puntiagudo me dejo temblando de miedo, no quería voltear pero quería salir corriendo, mi cuerpo se paralizo, me levante rápido y torpemente cayendo al suelo. Gire y no había nada, luego mire el suelo y la sobra había desaparecido – ¿Estas bien? - escuche la amable voz de una chica – Yo me encargo – Esta vez… a quien escuche….

- ¿Cuánto tiempo piensas permanecer ahí? –
- Yo… - Mire mi mano y está seguía temblando, aun sentía la humedad en mis mejillas, mi cuerpo fue invadido por un entumecimiento extraño. Miedo.
- Vez, tuviste tu castigo por patearme, aun así te perdono – 

Su brazo se extendió para tomar mi mano que yacía en el suelo, ejerció fuerza para ayudar a levantarme y en cuanto me sostuve de pie solo…  sin pensarlo. Lo hice…  Lo abrace fuertemente para ocultar mi rostro en su pecho, rompí en llanto ahora por dos motivos 1. La llamada que había echo hacia unos segundos y 2. Tenía miedo de que lo que vi no fuera una alucinación. No vi su expresión pero podría apostar que eso lo tomo por sorpresa, quien diría que luego de tratarlo mal terminaría abrazándolo.  

- Esto… no… no le… digas… a Hayleen. P…or favor – Le dije entre sollozos y  fue muy difícil ya que a pesar de todo me sentía apenada, hubiera preferido que fuese Andy pero ¿Por qué tenia que llegar Bill y verme así?      
- Te encontré… - Escuche como me susurraba y por un momento, quizás… pareciera como si llevara muchos años buscándome, no entendí del todo porque me dijo esas palabras…  pero fue extraño. Poco a poco sentí, como sus brazos se recorrían por mi cintura hasta que se cerraron en ella. – Ya no llores – Me dijo. Y luego de ello solo tarde 5 minutos mas en sus brazos para después calmarme y alejarme de él.

- NARRA HAYLEEN - 

Entre a al departamento y no parecía haber nada anormal. Ok, comenzaba a preocuparme ¿a donde pudo haber ido? No conoce el lugar del todo bien. Cerré la puerta de golpe al escuchar un ruido…  - ¿Luu, estas ahí? – Me acerque cuidadosamente.  - ¿Luu? – La llame nuevamente pero no respondía, al parecer el ruido venia de la habitación en donde pedimos colocaran el piano. Comenzó a sonar… ahora si, estaba segura de que Luu estaba allí dentro, acelere el paso para abrir la puerta, tome la perilla y una fuerza me tomo por la cintura para alejarme de ella.

- ¡Suéltame! ¡Ahh!  ¡Luu auxilio! -  Comencé a patalear y gritar con los ojos cerrados, no quería ver a mi agresor.
- Calma… - Una suave voz y luego una dulce risa me hicieron calmar.
- ¿Andy? –  Gire para mirarlo muy sorprendida.
- Al parecer ahora soy un bandido… -
- Lo siento es que me sorprendiste… que crees encontré a Luu – Mire a la puerta cerrada.
- ¿Esta aquí dentro? – Me miro extrañamente, como si supiera que allí no se encontraba.
- Si… si… estaba tocando el piano – Abrí la puerta y solo se hallaba el piano vacío



- Pues… aquí no hay nadie – Se asomo y luego camino hasta la ventana.  – Este lugar es muy pequeño como para que se esconda – Bromeo.
Yo solo me quede ahí pensando… mire el piano… la tapa estaba levantada… pero Luu no estaba… mire a Andy quien me sonreía y luego le pregunte. – ¿Como… como es que entraste?

- NARRA LUU -

Hacia rato que me había alejado de Bill, comenzamos a caminar en silencio, estaba muy apenada, no podía creer lo que vi y no podía creer que le abrace a el, fueron mis impulsos y el momento en el que me encontraba… de cualquier modo debería disculparme.
Lo mire de reojo y solo tenia la mirada delante de nosotros, quise hablar pero mi garganta no producía ningún sonido, finalmente comencé a acercar lentamente mi mano para sujetar su brazo – ¡No! – de seguro si le digo algo lindo comenzara a molestarme de nuevo, le pediré que se vaya.

- Bill… –
- ¿Si? – Se detuvo  y me miro tranquilamente.
- Mejor… me voy sola a casa – Di la vuelta y luego recordé aquella sombra. Gire de nuevo y el yacía inmóvil mirándome.
- ¿Qué pasa? –
- Nada… solo –  No sabia que decir, no quería que supiera que aun estaba asustada.
- No sabes como volver – Me interrumpió.
- ¡Claro que lo se! – Gire otra vez armándome de valor y comencé a caminar sola.
- ¡Le diré a Hayleen! – Me grito y yo me detuve.  
- ¿Qué? -  Camino hacia mí hasta que la distancia fue mínima.
- Le diré también a Andy también  - Levanto una ceja en señal de manipulación.
- ¿Qué les dirás? –
- Que te gusto y lo ocultas tratándome mal –
- ¡De donde sacaste esa conclusión tan tonta! – Debía estar bromeando… solo lo abrace porque me asusto aquella silueta pero si le digo tendrá una razón mas para insultarme o llamarme ¡loca! Además el me correspondió, eso quiere decir que yo le gusto a él… pero si se lo hecho en cara quizás diga algo como “te engañe” o cosas así, no se, quizás solo juega conmigo no me quedaba otra excusa mejor mas que decirle que estaba triste por la llamada a mi padres.
- ¿Y bien? –
- Lo siento… -  agache la mirada y me incline un poco en señal de disculpa.
- ¿Porque te disculpas? – No se lo esperaba porque su mirada estaba más que perpleja.
- Siento haberte pateado, pero es que tú me hiciste enfadar y también siento haberte abrazado, yo solo… estaba triste… por mis padres, y tu llegaste justo cuando… en ese momento… -
- No tienes que inventar excusas… - Me guiño el ojo. – Mientras tu novio no se entere podemos salir si quieres –
- ¡Oye! Estas llevando esto demasiado lejos – ¿Acaso ignoro todo lo que le dije?  ¡El realmente me enfada! –
- Jaja podemos mantenerlo en secreto si me dejas llevarte a tu departamento –
- ¡Iré sola! –
- Entonces le diré a Andy y Hayleen e incluso le diré a tu novio lo nuestro –  Me extendió la mano para que caminara a la par suyo. - ¿quieres que lleve tu bolsa? -
Pase de largo, no tenia opción… no conocía el camino de vuelta, estaba asustada y por si fuera poco me estaba manipulando, es un fastidioso pero creo que al menos… me hizo olvidar… por un momento la razón por la cual había comenzado a llorar.